miércoles, 3 de diciembre de 2008

Resumen Ontinyent 2008 Domingo

La mañana del domingo transcurrió sin apenas problemas, la gente acudió con sus ramos de flores a realizar la ofrenda a la patrona, la Purísima Concepción y algún que otro amago de lluvia se produjo bajo el cielo encapotado de Ontinyent, dejando unas gotas de agua – nieve en el asfalto. Con todo ello, se llegó a las 13:30 de la tarde donde una gran “mascletà” puso fin a la ofrenda floral a la Virgen. De ahí, todos a cambiarse para ir a comer a las comparsas y demás bares, reponiendo fuerzas para una tarde que se preveía muy dura.

No nos equivocamos cuando decimos que fue una tarde dura, pero también festiva y espectacular.

La carcasa volvía a decirnos que los toros estaban a punto de aparecer una vez más por las calles. La gente empezaba ya a correr, cada vez más deprisa y detrás de ellos aparecía en esta ocasión como primer toro de la tarde Hortelano, que hizo una buena faena, con carreras largas y una gran subida al casco antiguo de “la Vila”, rematando la faena en la plaza del ayuntamiento con un par de buenos sustos a los participantes que se agolpaban a su paso. Buen toro del ganadero Fernando Machancoses, que ya había demostrado sus cualidades en Chiva y las ratificaba una vez más en nuestra ciudad.


Después de cerrar en el corral este toro, vino la creme de la creme, o sea, Cubano. Este toro vino a ser lo que estábamos esperando desde hace tiempo. Fue muy superior al Pastelero del año pasado, espectaculares carreras, momentos de peligro y tensión, caracterizaron este segundo toro de la tarde. Destrozó a los portadores de la cuerda que fueron pocos los que le aguantaron su ritmo hizo buenas arrancadas que culminaban casi siempre con la cuerda suelta en tierra y pocos los valientes que lo seguían sin caer a su paso. Pasó como un rayo por la plaza del ayuntamiento y la segunda vez que bajo a la “plaça de baix” lo hizo para llegar junto con 5 o 6 personas al final de la “cantereria” donde no había nadie esperándolo. Sorprendió a todos este toro, físicamente era el más grande de los 6 que se habían traído este año, pero también el más fuerte, siendo reclamada su presencia una vez más por la plaza, ya que aun se podía recrear muchos más minutos, siendo eso imposible por las decisiones de los responsables del festejo. Acabó en el corral junto con sus compañeros de viaje, no cansado, sino más bien fresco, ya que nunca lo vimos flaquear ni estar mucho tiempo parado. Nos recordó por momentos aquel toro cárdeno de la misma ganadería llamado Pimentó, que vino 4 años seguido y cada año su actuación era más espectacular. Candidato serio de cara la próxima edición del II Memorial Alejandro Descals.


En tercer lugar y siguiendo el mismo orden del pasado año, encarrilaba el puente con un espectacular salto Pastelero, el ganador del I Memorial Alejandro Descals, demostrando el por qué de este galardón que lo acreditaba como mejor toro del pasado año. La actuación fue perfecta, dando mucho juego a los participantes y más de un susto aquellos despistados que no sabían cómo se las gastaba este astado. Cruzó sin pensarlo el puente romano y llegó rápido a la plaza del ayuntamiento, donde lo esperaban cientos de jóvenes y no tan jóvenes con ganas de acabar una tarde para recordar. Pastelero cumplió con su cometido y a pesar de alargar su estancia en la calle durante más de una hora, solo flojeó en los instantes finales, después de haber dado buena cuenta algún que otro corredor.


Pasó el domingo y con ello este fin de semana, que si bien el sábado nos quedamos con un sabor agridulce, el domingo disfrutamos “como enanos”. No lamentamos ningún incidente de importancia, solo los golpes, empujones, caídas… inevitables en este tipo de festejo de “bous al carrer”. Destacar la gran labor de todos los miembros de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, que estuvieron en todo momento a la altura de las circunstancias, agradecerles la labor que cada año realizan a favor de esta fiesta, la más multitudinaria de la ciudad de Ontinyent.

Resumen Ontinyent 2008 Sabado

El sábado Ontinyent amanecía con lluvia fuerte. A medida que pasaban las horas el día despejaba pero las negras nubes amenazaban con descargar agua a mares, solo que a (Eolo) le dio por soplar fuerte y aliarse con los mortales, de tal modo que pudiéramos festejar el toro de cuerda. Mitos aparte y centrándonos en el tema que nos ocupa, sonando las doce del mediodía y con la carcasa que anunciaba la salida de Fanfarrón, magnifico novillo, se daba el pistoletazo de salida a las carreras de los toros.

Fanfarrón dio mucho juego a los asistentes con rápidas carreras y alguna que otra cogida pero sin importancia. Hacía tiempo que no recordábamos un novillo que tuviera tanta potencia física y aguante para el largo recorrido de nuestra ciudad. Su salida fue fulgurante y en un momento se plantó en la plaza del ayuntamiento, aguantó muy bien la cuerda y solo al final se le vio cansado. Agradó y causo una muy buena impresión entre los corredores.

Ya de tarde, a las 15h y con la correspondiente carcasa anunciadora de que un toro estaba a punto de recorrer nuestras calles, salía del corral Malagueño, fue de menos a más. Su actuación fue la mejor del sábado, pero destacar que fue un poco más que discreta. Buenas carreras, unos cuantos arreones y destacar que hizo un par de cogidas sin males mayores que destacar.

A los pocos minutos de su regreso al corral, salía embalado por “el camí dels carros” el toro blanco jabonero, Escorpión, que lejos de consagrarse en su tercer año de actuación, realizó una faena normal, le salvaron algunas buenas carreras, arrancadas y su presencia física, dado que era el toro más voluminoso de los tres. Escorpión, muy querido y aceptado por los ontinyentins, (solo tenéis que ver aquí al lado las encuestas), hizo disfrutar a los aficionados pero acabó por no salirse, siguió con su actuación suficiente.
En último lugar salió a escena Noveliste, el toro que en l´ embolà del día anterior prometía dar mucho juego y serio peligro, pero que acabo diluyéndose entre el público. Actuación muy discreta, por debajo de sus compañeros de tarde. Se le vieron buenas arrancadas, pero solo eso, alguna carrerita y poco más. Tuvo que ser devuelto al corral sin apenas alargar su estancia en la calle dado que no se le podía pedir más al morlaco.

En resumen la tarde fue de más a menos, prometía mucho, pero al final quedó su sabor agridulce entre los corredores y espectadores que se dieron cita el sábado con un frio de espanto.

Resumen Ontinyent 2008 Viernes

Una vez pasadas estas fiestas del "bou en corda", la valoración que podemos hacer desde la ACT Bou i Corda es muy positiva, ya que no han habido grandes incidentes que destacar, pero si golpes, caídas, empujones... cosas típicas de esta fiesta.


A las 15:30h y con las ganaderías de los Hermanos Machancoses, empezábamos nuestras fiestas con el tradicional acto de l´embolà, que consiste en enfundar las astas de los toros con unas fundas de cuero con tal de que el animal no sufra ningún percance y que los corredores no sufran ninguna herida ni punzada derivada del cuerno del morlaco.


El primer toro en ser enfundado resultó ser Malagueño, toro de buena presencia que sin hacer muchos movimientos dejo hacer la labor con bastante soltura a sus “emboladores”. El traslado a los corrales lo hizo rápido y con ausencia de incidentes, sin recrearse en la gente que iba a su alrededor, carrera limpia.


El segundo, viejo conocido de estos lares, de nombre Escorpión, bajó del camión un poco nervioso, como si supiera que este año se le iba a exigir mucho más que los anteriores, pero salvo unos cuantos movimientos en el embarrado, no opuso mucha resistencia a un viejo veterano de esta faena como Juan Ballester. Hizo una buena salida y salvo un momento que se liaron en sus patas posteriores las cuerdas, todo salió bien y sin incidentes.

En último lugar, apareció en escena Noveliste, espectacular toro que inmediatamente después de bajar del camión derroto un par de veces en las barreras donde se agolpaban los medios de comunicación, provocando el susto en más de un reportero de la prensa gráfica. Aparte de estos primeros instantes de incertidumbre, “l´ embolà” de este toro fue sin problemas, aunque tenemos que decir que fue el toro más agitado de los tres, nervioso se movía por el embolador, pero como sus otros compañeros acabó siendo enfundado y trasladado a los corrales. La carrera fue limpia la primera parte del recorrido, una vez pasado el puente romano, a nuestro amigo se le liaron las cuerdas en las patas traseras, impidiendo su normal traslado, tras muchos intentos y más de un susto, se pudo liberar de las cuerdas y enfilar el camino de los corrales. Una vez allí se acabó desenredando las cuerdas.


Viernes tranquilo y con mucha expectación para ver los que los astados harían al día siguiente, prometían dar mucha guerra.